Esta parte de la columna vertebral, formada por cinco vértebras, es la que conecta el tórax con la pelvis y las piernas, proporcionándonos movilidad para girar, inclinarnos y agacharnos, además de fuerza para estar de pie, caminar y levantarnos. Así pues, la zona lumbar está implicada en la mayor parte de la actividad diaria. El dolor lumbar, por ende, limita o impide hacer esas actividades cotidianas alterando, en consecuencia, nuestra calidad de vida.

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Si una persona siente dolor en la zona lumbar, aunque sea por primera vez, en Gava Quiropractic le aconsejamos que preste atención a su columna vertebral. Una revisión de la misma por un quiropráctico es una sabia decisión que evitará problemas y lesiones más serios en un futuro. Si, en cambio, los episodios de lumbalgia se repiten y hay una lesión diagnosticada (artrosis o hernia discal son los más comunes), es casi imprescindible que se ponga en manos de un especialista para que el daño no llegue a ser irreversible.

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La labor del quiropráctico es que recuperes la movilidad de la columna, ayudando a una mejor coordinación muscular y  juego articular y generando un efecto inhibidor sobre la tensión o los espasmos musculares. Otro efecto beneficioso de la quiropráctica es el de disminuir las posibles irritaciones sobre los nervios, la inflamación y el dolor. Desde Gava Quiropractic te recomendamos siempre seguir un cuidado quiropráctico y, especialmente, en caso de padecer hernias discales, artrosis o malformaciones congénitas ya que los ajustes vertebrales mejoran la biomecánica del cuerpo y ayudan a fortalecer la zona afectada.

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Uno de los efectos colaterales de la quiropráctica es que dinamiza la función del sistema nervioso, beneficiándose todo el organismo. Esta es la razón por la que son muchos los pacientes de Gava Quiropractic que nos hablan de una mejora notoria de su estado de salud en general tales como la digestión, disminución de la acidez estomacal y el estreñimiento, alivio de los síntomas menstruales en las mujeres, entre otros.

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En Gava Quiropractic te aconsejamos que no esperes a tener que remediar esos problemas, sino que puedas prevenirlos para que puedas seguir cumpliendo años y disfrutando de una óptima calidad de vida. Si en tu caso ya padeces de problemas en la zona lumbar, es necesario realizar un estudio previo (biomecánico, neurológico y a veces radiológico) para averiguar el tratamiento más adecuado en tu caso. No dudes en ponerte en contacto con nosotros, te informaremos sin compromiso y estaremos encantados de resolver tus dudas.