“El cuerpo tiene la capacidad de sanarse a sí mismo”. Este es uno de los principales pilares de la quiropráctica, y en este pilar se basan los ajustes vertebrales: fomentar el buen funcionamiento del organismo y ayudarlo en su recuperación. También es sabido, además, que el consumo de pastillas para el dolor no va a remediar el problema, sino únicamente a paliar la sintomatología que produce el mismo. Además, es de saber popular el daño que los medicamentos pueden causar en nuestro organismo. Algunas veces el daño queda reparado y otras, en cambio, las consecuencias de las secuelas de la ingesta de pastillas pueden acarrearse de por vida.
El ajuste vertebral no es el sustituto de la pastilla
Aunque de buenas a primeras así pueda parecer, debido a que los efectos del ajuste regulan la inflamación corporal, reduciendo la molestia y el dolor, la finalidad de la quiropráctica no es aliviar el síntoma. Cada vez que acudes al quiropráctico todo tu organismo recibe una nueva información a través del sistema nervioso. No es de extrañar, entonces, que se deba andar el camino de nuevo hacia atrás para volver a coger el camino correcto. Al igual que cuando uno se pierde por una senda y debe retornar para volver al punto de origen y, desde allí, iniciar de nuevo la marcha por otro sendero hacia el lugar correcto, así tu cuerpo va a revertir poco a poco su problema. Quizá se tarde más en aliviar el síntoma que con un calmante o anti inflamatorio, pero el ajuste vertebral no tiene efectos secundarios nocivos para tu salud ni es un parche momentáneo. Más bien, con los ajustes se consigue la corrección del problema, sino en su totalidad, en una gran parte, para que el dolor o la molestia no aparezcan a las pocas horas, como ocurre cuando se elimina del cuerpo el efecto de la medicación.
Elige quiropráctica, ¡saldrás ganando!
Pudiera parecer, inicialmente, que seguir un cuidado quiropráctico sale más caro (económicamente hablando) que el consumo de medicamentos. Pero quizá esta no sea la realidad. Por un lado, la quiropráctica mejora el funcionamiento de todo el organismo y reduce o elimina el dolor. Una persona que se ajusta para seguir manteniendo su columna y sistema nervioso en buenas condiciones, rara vez tomará calmantes, anti inflamatorios, analgésicos, etc… A la larga, aquellas personas que toman muchas pastillas para el dolor acaban medicándose de forma crónica. Y esto trae consecuencias importantes para el bolsillo, pero sobre todo para la salud. Un estómago dañado, un aumento de la presión sanguínea, un problema hormonal, incluso actualmente se sospecha de que pueden provocar demencia… Son posibles efectos desencadenados del uso abusivo de estos medicamentos, considerados inofensivos por la mayoría de la población. Y, evidentemente, más pastillas vamos a tener que consumir para estas nuevas patologías… lo que termina en personas con un alto consumo de medicamentos a diario y cada vez más problemas de salud.
Gavá Quiropráctic
A nuestra consulta acuden personas de todas las edades: desde recién nacidos hasta ancianos de más de 90 años. Y es sorprendente ver a personas ancianas con mejor calidad de vida que otras personas de mediana edad. ¿Casualidad? Nuestra experiencia nos demuestra que las personas que no se han medicado gozan de una salud mucho más elevada y duradera que aquellas que sí lo han hecho. Por esto siempre aconsejamos que, antes de tomar medicamentos, elijas quiropráctica. No esperes a que el problema se torne crónico ni a tomar anti inflamatorios cada 8 horas. Date la oportunidad de ponerte en manos de un buen profesional y empieza a cuidarte desde dentro. A la larga, ¡lo vas a agradecer!
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